Un truco que ha ganado popularidad en los últimos años, aunque sus raíces se remontan a tiempos lejanos, es cocer las verduras con bicarbonato de sodio. Esta técnica, que puede parecer novedosa para muchos, ya era recomendada hace más de un siglo. En febrero de 1920, la revista American Cookery señalaba: “El bicarbonato de sodio ablandará el agua al cocinar garbanzos o repollo, y las verduras se cocinan más rápido y mejor”, según una cita rescatada por el blog culinario A Hundred Years Ago, de la autora Sheryl Lazarus.

Hoy, este truco persiste en muchas cocinas por su sorprendente eficacia, especialmente al momento de hervir verduras. El portal gastronómico estadounidense Taste of Home destaca que hervir es una de las formas más saludables de preparar vegetales, aunque el proceso puede hacer que estos pierdan su color natural y adopten tonos marrones o grisáceos poco apetecibles.

La solución está en el bicarbonato. Al agregar una pizca de este polvo blanco al agua de cocción, se logra volverla alcalina en lugar de ácida, lo que ayuda a conservar la clorofila, responsable del característico color verde de los vegetales. ¿Cómo funciona? En un ambiente alcalino, el hidrógeno no reemplaza al magnesio en el núcleo de la clorofila, lo que evita que las verduras pierdan su tonalidad vibrante. Por el contrario, un entorno ácido provoca un color más apagado.

¿Con qué verduras funciona?

Este método es eficaz solamente con vegetales de hoja verde como brócoli, espinacas, repollo, col rizada, guisantes, lechuga, alcachofas, espárragos, arvejas o repollitos de Bruselas.

Paso a paso: cómo aplicar el truco

Para quienes deseen probar esta técnica en casa, aquí va una guía sencilla para cocer verduras verdes utilizando bicarbonato de sodio:

Ingredientes:

- 1 olla grande con agua (entre 1,5 y 2 litros)

- 1 pizca de bicarbonato de sodio (alrededor de 1/8 de cucharadita)

- Verduras verdes frescas

- 1 tazón grande con agua helada (para detener la cocción)

Procedimiento:

- Llenar la olla con agua suficiente para cubrir las verduras.

- Agregar la pizca de bicarbonato de sodio.

- Llevar el agua a ebullición.

- Añadir las verduras y dejarlas cocinar hasta que estén tiernas y con un color verde brillante.

- Transferirlas de inmediato al tazón con agua helada durante 1 o 2 minutos.

- Escurrir y servir.